τὸ νικᾶν αὐτὸν αὑτὸν πασῶν νικῶν πρώτη τε καὶ ἀρίστη
"La victoria de uno sobre sí mismo es la primera y la mejor de todas las victorias"

martes, 22 de marzo de 2011

Salida corta y a ver a los 'pros'

Tras la kilometrada del sábado, tenía pensado hacer algo corto para soltar un poco las piernas y que, a la vez, me permitiera ir a ver a los pros en el Open de España que se iba a celebrar en la Casa de Campo.

Para ello tenía que madrugar ya que la carrera comenzaba a las 13:00 horas y quería pasar por casa para recoger a la familia y llegar con tiempo para hacer allí afición. Cogí de nuevo la flaca y por el mismo recorrido del día anterior llegué hasta la salida norte de Tres Cantos, donde me dí la vuelta para deshacer el camino y terminar con 70 kms en los cuales llevé las pulsaciones por los suelos en todo momento. Más que nada se trataba de acumular alguna hora más a lo hecho esta semana y poder irme a dormir tranquilo, ya que llevo mucho retraso en mis deberes :(

Llegamos a la casa de Campo en metro y situé al personal en lo más alto de la "subida del Pino" o "cuesta infernal". Desde allí sacamos algunas fotos y videos.

Tras el acontecimiento, y mientras volvía a casa, iba pensando el nombre de ese dichoso deporte que practico yo, porque visto lo que acababa de ver, desde luego ni era MTB ni ciclismo ni nada que se le parezca. Madre de Dios como anda esta gente, auténticos extraterrestres. Tenía especial interés en seguir a Hermida, Mantecón, Ivan Álvarez, Trujillo, Mancebo, Ruzafa, Lejarreta, Ralf Naf, Marc Trayter... y como no, a Borja Chivato (ganador de casi todas las carreras que se celebran en Madrid) ... y a Joaquín (al que veré en tierras austriacas compartiendo sufrimiento en la Salzkammergut Trophy).

La verdad es que me está picando el gusanillo de estas pruebas, que unido al ánimo que me dan algunos que compiten en Máster 30 y 40 para que me meta en el fregao, no se si con más miedo que verguenza, terminaré haciendo bulto en alguna carrera del Open de Madrid de este año o el que viene. Ufff, me sudan las manos de pensarlo.

Primer paso por la subida del pino.

 JA Hermida seguido de Iván Álvarez y Sergio Mantecón al paso de la primera subida a la Cuesta del Pino.

 Sergio Mantecón.

 Marc Trayter.

 Ralf Naf.

 Marek Galinski, polaco y a la postre, 11º.

 Mantecón y Hermida al paso de la 2ª vuelta por el mismo lugar.

 Ralf Naf aubiendo posiciones.

 Jose Carlos Macías (13º al final).

 Paco Mancebo.

 Hermida al paso de la 3ª vuelta.

 Iñaki Lejarretra.


 Subida a la cuesta de los Pinos. No se aprecia el descomunal desnivel que supone esta subida.

 El grupo perseguidor comandado por Hermida en la 5ª vuelta.

La llegada de Sergio Mantecón a la meta.

Objetivo Morcuera 150

Nos adentramos en las semanas donde hay que complementar el volumen de las salidas con la bici con horas de pedaleo e intensidad. Y es que cada vez queda menos para el inicio de mi calendario particular de marchas, que comienzan en la primera semana de mayo con los 101 kms de Ronda. Poco más de seis semanas para avituar al cuerpo a coger y mantener pulsaciones altas y recuperar el fuelle sin esperar a que pase medio siglo.



Comienzan pues las pedaladas a la sierra sin coger el coche, y para templar las piernas iré añadiendo algún puerto que me haga irme calentito para casa en cada salida. Este sábado el destino era el Puerto de la Morcuera (1796 m) con lo que en total acumularía unos 150 kms.


Qué bonita estaba la sierra, con una temperatura estupenda para disfrutar de la nieve y la montaña. Y sin viento en la cima. Una auténtica gozada.

Desde la salida de casa hasta Soto del Real, todo se hace por carril bici. Paso por Tres Cantos, dejo a la derecha Colmenar Viejo y llego a Soto tras 55 kms y poco más de 800 metros de ac+. En este recorrido es normal que aunque vayas o creas ir a buen ritmo, te termine engullendo algún grupo que va dando más cera y, claro, siempre es una buena cosa intentar engancharte. En este caso fueron 4 componentes de Bicicletas Cosme los que me "llevaron" hasta la carretera que va a Cerceda.

Desde Soto hasta Miraflores de la Sierra son 10 kms de sube-subes que son mejor tomárselos con calma por lo que llega después: La Morcuera.

La subida a este puerto, de la que ya he escrito mucho, siempre tiene miga. A los dos kms de comenzar la asecensión ya iba con todo el desarrollo metido 39x27, pero aún así, las sensaciones parece que eran algo mejores que hace dos semanas. De pronto, me pasaron tres ciclistas a los cuales "mejor no intentar seguir". Sobre todo al primero. Iban todos con la misma equipación, pero no recuerdo el nombre de la publicidad o el club.

En el km. 6 más o menos, los tres aviones estaban parados charlando con un cuarto biker con lo que pensé "todavía llego antes que ellos arriba". Pero no. Un km mas adelante me vuelve a pasar el mas fuerte, 20' después, me pasa el segundo, y 30' más allá, me pasa el tercero al que consigo mantener cierta distancia casi hasta el final. "Buah!, no me queda nada para intentar seguir una rueda de esas".

El caso es que cuando paré el crono en el cartel de La Morcuera el reloj marcaba tres minutos menos que hace dos semanas y con las pulsaciones máximas y medias más elevadas. Buena señal. Mientras tenga mejora hay avance.

El regreso hasta casa fue sencillo. Todo llano. Además, desde Colmenar hasta casi Montecarmelo se formó otra grupeta de 5 ciclistas bastante maja. Luego, entrada a la Casa de Campo, dos repechos más y para casa. Al final, la salida quedó en 148 kms y 5h30' con 1750 de desnivel positivo, casi todos en la primera mitad del recorrido.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Primeros puertos con la flaca


Tras varias semanas de intenso aburrimiento llaneando y buscando no extralimitarme con las pulsaciones, este domingo llegó el momento de estrenar mi "nueva" bicha con los primeros puertos del año. Me asaltaban todo tipo de dudas al pensar en culminar una ascensión a cualquiera de los colosos de la sierra con los desarrollos de una bici de carretera (52-39 delante y 27-12 detrás). Así que la única manera de salir de dudas era poner en práctica una rutilla de montaña de no demasiados kms y no más de dos puertos. Estamos ya en marzo y hay que empezar con las cuestas.


La verdad es que después de una primaverilla de dos semanas con temperaturas cojonudas para montar en bici, el domingo todo esto se fue al carajo. Salió un día de perros con un viento norte insoportable, una sensación térmica bastante baja y nubarrones de los que no te puedes fiar nada. Pero como las ganas de hacer esta prueba eran muchas, tiré con el coche hacia Soto del Real donde comenzaría mi pequeño bautizo carrteril por la sierra madrileña.


Salí sobre las 9:30 de Soto hacia Miraflores de la Sierra, con todo el viento de frente y unos subibajas bastante apestosos que me hacían maldecir en hebreo debajo del buff. Tras apenas una decena de kms llego al comienzo de la Morcuera, un puertaco con casi 10 kms y 700 metros de desnivel. Para ser el primero del año no me encontré muy mal, pero si es cierto que a mitad de subida, donde las pendientes rozan el 16%, con un 39-27 me vi un poco escaso y atrancado. Según iba llegando a la cumbre, además, la potencia del viento se hacía más latente y para qué contar lo de los últimos metros: un poema. De pie y apenas avanzando por la fuerza del aire. "Qué asco", es lo único que podía pensar.


La bajada hacia Rascafría fue aún peor. La fuerza del viento me lanzaba de lado a lado de la carretera y para colmo, el asfalto estaba salpicado de un montón de sal que los quitanieves habían echado en previsión de posibles nevadas. Vamos que si me salvaba del hostión era porque habría pinchado por los miles de cristalitos que habían desparramado por el suelo. Al final ni una cosa ni otra, pero tardé en bajar hasta Rascafría casi media hora.


Desde Rascafría cogí la 604 hacia Lozoya del Valle para más adelante coger el desvío hacia el puerto de Canencia y subirlo por la vertiente norte. Hasta el comienzo del puerto intenté buscar cadencia a pulsaciones bajas y soltar toda la tensión que traía por el ascenso y descenso de la Morcuera. La de Canencia es una subida bonita donde las haya, bastante tendida y con pocas rampas jodidillas. Lo llevé bastante mejor, sin el viento dando por saco y pudiendo mover el desarrollo con soltura, aunque, claro, siempre con todo metido.


Este puerto te lo comes en media hora. Arriba parón y más comida a la boca porque la sensación de vacío en el estómago era ya bastante aguda.


El resto ya era poca cosa, disfrutar de la bajada a Miraflores de la Sierra con todas las alertas puestas ya que acostumbrado a los discos en los frenos de la MTB, las zapatas de esta bici frenan bastante menos y la máquina se embala como un misil. La verdad es que bajé Canencia con bastante mieditis. Una piña a estas velocidades puede ser de pánico.

De Miraflores de la Sierra a Soto del Real quedaban 10 kms que los hice en un plis. Ahora el viento lo llevaba de cola y los subibajas casi ni se notaban. Así da gusto pedalear. La media de 40 kms/h desde el alto de Canencia hasta Soto del Real habla por sí sola. Al final 83 kms en 3h30' y 1600 de desnivel positivo. Muy mejorable.

Conclusión: Me plantearé cambiar el desarrollo de los platos por un 50-34 que creo que será algo más movible. No quiero pensar lo que puede ser una rutaca de ciento y pico o doscientos kms con 4 o 5 puertos llevando el 39-27 como desarrollo tope. Una tortura.

La experiencia de la flaca en su conjunto me ha hecho disfrutar un montón, el tiempo cunde bastante más que con la MTB. Creo que la adquisición de este bicho rojo ha sido un acierto. Y ahora a seguir rodando que las fechas de las compras se acercan......... y creo que a este paso va haber que tirar mucho de tarjeta de crédito.