Una vez recuperada la expresión después de haber menguado unos cms tras recibir agua y barro por doquier en el País Vasco, creo que es el momento de saborear la aventura del pasado fin de semana a través de las fotos que pudimos sacar.
La denominada Euskadi Extrem trata de unir la Rioja alavesa con la costa vasca utilizando parte del recorrido del pescado y el vino durante dos etapas y 200 kms que discurren entre llanuras, parques naturales de un valor paisajístico incomparable, puertos de montaña con porcentajes endiablados, rampones que quitan el hipo y senderos embrujados por elfos y ninfas que se esconden tras enormes setas.
De Madrid partimos Miguel Ángel, Tony, Miguel (Galán) y un servidor con elevadísimas espectativas de disfrute. Las referencias de la primera edición de esta travesía, que ya hicieron Edu y Víctor, eran muy buenas, con lo que solo quedaba que el cielo acompañase para saborear al máximo los rincones de Álava, Guipúzcoa y Bizcaya por los que íbamos a pasar.
La primera noche la pasamos en un pueblecito llamado Lapuebla de Labarca a escasos 5 kms de Laguardia, punto de partida de la ruta. Tras la levantada a las 6 am y la preparación de los diversos elementos, marchamos hacia la salida para pasar cuanto antes el control de firmas, desayunar, etc...
A las 8:30 se da el chupinazo y las bielas comienzan a girar. Por delante, casi 130 kms con el cielo gris, casi negro, y comenzando a escupir agua. Alentador!
Pronto comienzan las primeras adversidades. La rueda trasera de Tony pierde aire y paramos a bloque para apoyar al compañero herido, jeje. Miguel Ángel con un poco de pegamento selló el agujero de la cubierta. Ahora iríamos un rato a cola de un pelotón de unas 400 unidades. Daba igual. Había promesa de rodar tranquilos, hacer fotos y disfrutar del paisaje sin sobrecalentamientos.
El primer puerto llega pronto. Con unas rampas que no bajaban del 12% y la aglomeración de ciclistas se hacía difícil avanzar. La lluvia no cesa y comenzamos a masticar tierra. Llegado un punto, las zapas salen de las calas y se van al suelo. Toca patear unos metros.
Cumbre. La niebla nos ahoga. Momento crítico para Tony. Su desviador fallaba y tardamos unos minutos en sacar la piedra que lo obstruía. En el ambiente se mascaba la épica.
¿Anocheciendo? No. Pero daba miedo meterse en el bosque.
Los senderos nos endulzan la mañana, y tras un cresteo entre hayas milenarias, la pérdida de altura nos permite ver unos metros más.
Urturi, Km 40. Primer avituallamiento. Esperamos unos minutos la llegada de Miguel Ángel, pero el frío nos invita a seguir en movimiento. Menos mal que la temperatura no era baja.
Tras salir del Parque Natural de Izki y disfrutar de unos kms de senderos increíbles donde los kms pasan despacio pero el disfrute es inmenso, llega el momento de transitar por una Vía Verde camino de Maeztu.
Otro puerto. Otra larga subida acompasada y con la lluvia como testigo. De momento las transmisiones aguantaban...
Otra vez arriba y con unas increíbles vistas de cientos de hectáreas de campos de cereales. No nos imaginábamos lo que nos esperaba en la bajada. Aquí nos juntamos unos cuantos bikers y nos recreamos con las cámaras.
El descenso se hace por un sendero con bastante porcentaje y entre una marea de barro. Había momentos en que lo mejor era sentarse en el cuadro para presionar sobre las ruedas y que patinaran lo menos posible. Tarea ardua e infructuosa. La sensación era como si nos deslizásemos por placas de hielo. Uffff!!!
Al terminar la bajada, un coche de la Cruz Roja, no hubiera venido mal una manguera. Quitar los pegotes de barro con palos, o con los dedos no es tarea agradable. Había que seguir, y una larga bajada por pista iba a salpicar de piedras y barro nuestras caras. Al menos nos desprendimos de toda la porquería que llevaban nuestras "santas" máquinas. Madre lo que aguantan!
Pasado Zalduondo y el control de paso superado, nos tocaba la teórica subida larga y dura del día, 12 kms de pendientes y toboganes hasta el monte Urbía (?)
Averías en el camino. Los datos que dio la organización fueron de 100 abandonos en la primera etapa.
Estos puertacos me hacen disfrutar como un niño con patines nuevos.
Poco a poco vamos avanzando metros, los kms pasan despacio, pero el espacio natural de Aratz nos recompensa con imágenes espectaculares.
Todavía conservábamos el humor de cintura para arriba. Las piernas no hacían otra cosa que funfurruñar. Y más que lo iban a hacer tras llegar a los últimos paredones que nos esperaban para culminar este paso montañoso.
Tras bajar por una zona de hayedos y robles marojales entre senderos y pistas rotas con barro como el principal y masivo protagonista, y ser testigo de todo tipo de contratiempos, llegamos al Santuario de Arantzazu. Se impuso una parada. Ya estábamos cerca del final.
Los últimos kms, a pesar de ser en bajada, se me hicieron interminables por un pequeño pinchazo que llevaba en la rueda trasera. Afortunadamente, la compañía de Tony, mi jefe de filas, me tranquilizaba bastante. La entrada en la meta de Oñati (Guipúzcoa) entre aplausos fue muuuy graaaande!
18:04 pm. Los casi 130 kms, 2.800 metros de desnivel acumulado y 9h30 de travesía con lluvia por arriba y barro por abajo, (7h50 activos) quedaban atrás. Ahora tocaba lavar las bicis (1 hora de espera), reparaciones varias (llegué con la rueda trasera perdiendo aire y el cable del cambio delantero fundido) y subir a la Casa Arregui con las bicis, las bolsas y maletas para pasar la noche y recuperar fuerzas.
Y con todo preparado para el día siguiente, nos fuimos a dormir con spaghettis corriendo por nuestras venas.
(continuará...)
9 comentarios:
Qué locura!! Nada verte con el chubasquero en la salida se me remueve el cuerpo entero con escalofríos.
Menudo barrizal!! me recuerda a 'cutremorillo' y el primer año del Soplao...eso son ganas de seguir pedaleando. Hoy por hoy, no me veo en tales gestas de agua y barro
Un abrazo y espero la segunda parte como agua de mayo!
Como giputxi, me alegra que hayas disfrutado en mi tierra. Lástima del mal tiempo, más apropiado para darte un homenaje en una sidrería que para pedalear. Pero también es verdad que dado tu nivel, es una gesta superada más que podrás contar a tus nietos.
¡Enhorabuena!
Algunas fotos de las ruedas con barro me recuerdan a mi periplo por Ponferrada en mayo, aunque creo que esta marcha se queda corta en comparación con aquella.
Si es que todo lo que tiene como apellido el término "Extrem" implica agua, barro y cosas inimaginables.
Investigaré para el año que viene a ver qué se puede hacer.
Bonito reportaje.
Saludos.
Enhorabuena por ese gran rutón que os habéis regalado. Que buenos recuerdos me trae, sin duda, una de las rutas más guapas que recuerdo.
Un abrazo,
Eduardo.
Vaya pasada de ruta te has marcado, ha debido de ser épica con tanto barro, agua, averias y magnificos paisajes, a eso se le llama una ruta que no le falto de nada si señor, he disfrutado con el relato y las fotos, enhorabuena monstuo.
Rutonazo!!! jeje!! vaya tela!, llevo queriendo ir dos años, pal que viene espero poder!
Por cierto ruteando con los Migueles?? jaja!! vaya vaya, a los dos los conozco un poquito, al calvete mas de alguna que otra nocturna jeje!!
Impresionantes tienen que ser los bosques por alli, lo malo el barro que tendrías pero bueno, la bici es lo que tiene ;-)
¡¡¡Hostia!!!
Esas son las que a mi me gustan, si señor, estoy seguro que a la entrada de meta se pusieron los pelos como escarpias ¿eh? je,je...
Estoy ansioso por leer la cronica del dia 2.
Pablo, una cosa, ¿como haces para que te dejen en casa apuntarte a estas cosas? Dime la formula magica :)
La fórmula en casa? pues que Pablo tiene enchufe!
Muy bueno el reportaje. Me da que nosotros compartimos unos kilometros con el que os faltaba del grupo.. ;)
Aqui la nuestra, eso si, de momento solo lo del sabado, que menudas semanitas que llevo.. ;)
http://www.itxaspe.com/BlogsDeportes/MaterialDeportivo/euskadi-extrem-2010-relato-y-fotos-de-laguardia-a-lekeitio-en-2-etapas
El año que viene sin duda a repetir..
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