τὸ νικᾶν αὐτὸν αὑτὸν πασῶν νικῶν πρώτη τε καὶ ἀρίστη
"La victoria de uno sobre sí mismo es la primera y la mejor de todas las victorias"

sábado, 25 de octubre de 2008

Rascafría-Reventón-La Granja-Cotos

Por Frenetikow.

Día: Sábado 25/10/08, Hora: 9:30 de la mañana, Lugar: Monasterio de El Paular.

Puntuales a la cita nos juntamos Juanma, Pablo y el que suscribe estas líneas, la temperatura es de 4.5 grados, la ausencia de viento y un cielo despejado hacen presagiar una gran día de ciclismo de montaña. Después de charlar de todo un poco, poner a punto las máquinas y revisar los mapas, decidimos tranquilamente ponernos en marcha.

Deciros que esta ruta es nueva para los tres, algo que siempre hace aumentar las expectativas y las dosis de aventura a la hora de afrontar la jornada. Salimos del monasterio dirección Rascafría en donde tomamos la pista que sale junto a la piscina municipal, salvando la primera portilla dejamos las calles del pueblo donde a través de una buena pista nos aproximamos a la falda del puerto de El Reventón (2073m.), techo de nuestra ruta. A los pocos metros de empezar, la pista deja paso a un sendero estrecho cargado de piedra suelta y raíces todo cubierto de hojarasca que impide un avance normal sobre la bicicleta, deciros que esta ruta señalizada como RV-1 (creo recordar), es una vía muy transitada por senderistas y de esta forma pronto tendremos que pedir paso a un numeroso grupo de montañeros.

Las dificultades del sendero se ven compensadas por la increíble sensación que produce estar atravesando el denso y frondoso Robledal de los Horcajuelos. La luz que se filtra entre las hojas crea una atmósfera especial llena de luces y sombras, todo ello acompañado del sonido producido por nuestras ruedas al pisar el manto de hojas que cubre el camino hace que nos sintamos espectadores privilegiados de estos rincones únicos. La exigencia del sendero nos obliga a guardar hábilmente el equilibrio para poder sortear con acierto el gran número de rocas y raíces y, así, poco a poco, ir avanzando y ganando altura. Rápidamente la densa vegetación deja paso a grandes espacios abiertos que junto a la limpia atmósfera de hoy permiten que podamos contemplar unas vistas excepcionales del Valle de Lozoya e incluso podemos llegar a ver con gran claridad el Risco de los claveles.

Los metros se suceden y no dejamos de impresionarnos por las excelentes vistas, de esta manera, las paradas se suceden bien para retratarnos o simplemente para deleitarnos con el entorno. La pista que llevamos es más amplia y cómoda que el anterior sendero, éste zigzaguea continuamente para ganar altura. Dejamos a nuestra derecha un alto llamado El carro del diablo (1548m.), y así, siguiendo nuestro camino pronto la vegetación dará paso al matorral donde a partir de un antiguo pluviómetro empezará la parte del ascenso que exigirá de todas nuestras fuerzas y sentido del equilibrio debido al estado del terreno y a que avanzamos sobre un pedregal en un plano muy inclinado. Sin escatimar esfuerzos alcanzamos la cima del puerto, desde aquí arriba las vistas son excelentes, la meseta castellana se extiende hasta el horizonte, la ciudad de Segovia se levanta majestuosa en mitad del espacio abierto y La granja aparece a nuestros ojos como un placentero sueño.

Después de compartir impresiones con algún montañero y disfrutar sin freno de las vistas decidimos continuar, el frío se hace sentir a estas alturas y los músculos elevan su queja, así pues, nos preparamos para descubrir la otra vertiente. Pegados a la valla seguimos un torrente de piedras de gran tamaño, esto no es un sendero ni nada que se le parezca, en este punto hay que dejarse llevar y abrirse paso como bien se pueda. Ni que decir tiene que este tramo en sentido contrario es materialmente imposible hacerlo subido en la bici. Después de algún que otro susto y con mucha prudencia perdemos altura hasta alcanzar una pista ancha y de buen firme donde ponemos a prueba las velocidades punta de las máquinas, la pista se hace interminable y la fatiga de dedos y brazos terminan por obligarnos a aminorar nuestra marcha. Rápidamente nos encontramos negociando las últimas curvas antes de alcanzar el muro de los jardines de La granja, una vez abajo ponemos rumbo al centro del pueblo donde nos retratamos y observamos los rostros de extrañeza de aquellos que nos ven cruzar a lomos de nuestras monturas, aquí aprovechamos la parada para apretarnos unos bocadillos disfrutando de la buena temperatura y de los cálidos rayos de sol.

El cuenta recoge poco más 20 kilómetros pero el esfuerzo empeñado no se corresponde con la escasa distancia, ya hemos superado los primeros ochocientos metros de desnivel. Después de un buen descanso decidimos seguir bordeando los jardines y tomamos una pista asfaltada que irá ganando altura progresivamente bordeando el macizo de Peñalara, esta carretera de montaña esconde rampas de importancia convirtiéndose en un auténtico rompe-piernas pero de una belleza paisajística inigualable. Llegamos al cruce de los troncos en la ascensión a Cotos, donde ya sabemos lo que nos espera, cada uno se emplea como puede y sube al ritmo que le permiten las castigadas piernas. Una vez arriba el comentario no puede ser otro - ¡¿Dónde se ha metido Víctor?!-, y es que esa aparición de hace meses en este mismo lugar ha quedado grabada en la memoria de aquellos que estuvimos en la Quedada FB (decir que se presentó inesperadamente con todo aquello que uno desea después de superar un exigente puerto, fruta, bocatas refrescos, y un largo etc. -valga desde aquí el homenaje-)


Después de un merecido descanso ponemos rumbo al refugio del Pingarrón desde donde sale primero el sendero y posteriormente la rápida e infinita pista que nos conducirá paralelos al río Lozoya, después de más de siete horas, hasta los pies del Monasterio. Al final cerca de 55 kilómetros recorridos con un desnivel de 1950 m. Una vez más, gracias a mis compañeros de aventuras por este impresionante día de puro ciclismo de montaña.


domingo, 5 de octubre de 2008

88 de Mammoth 08. Una carrera en pareja

Por Sportbilly.

Carrera de 88km por parejas organizado por el club Mammoth. 8.15h Bustanviejo (Sierra de Madrid) unos 4º (frío de narices...) una cola inmensa de coches aparcando donde se puede y lo más cercano al polideportivo dónde es la recogida de dorsales.

Veo a Pablo y aparco junto a él. Rellenamos la hoja de la licencia federativa de un día y nos vamos al poli para recoger el dorsal y los regalitos. 8.25h seguimos en la cola de los dorsales y no avanza na de na. La carrera estaba prevista para las 9.00h. 8.55h por fin tenemos el dorsal: 133. Todavía quedan unas cuantas parejas esperando a por el dorsal. 9.10h a toda leche para la salida y sin preparar demasiado. Vaya comienzo fatal de organización. Deberían haberlo tenido previsto.
9.20h salida neutralizada hasta la plaza del ayuntamiento. Debido a los retrasos, deberemos tener delante nuestro en la salida a unas 220 parejas... Mal comienzo. 9.30h salida. Por fin!!!!! Se empieza a rodar por las calles de Bustarviejo, no se pueden adelantar muchas posiciones sin que sea demasiado peligroso para el resto de bikers... Pasamos de nuevo por el poli, abandonamos el asfalto y empezamos la subida al primer puerto: el medio celemín. La serpiente multicolor empieza a estirarse y vamos empezando a adelantar a unos cuantos. Vemos que comienzan los pinchazos y rezamos por que nosotros no tengamos problemas mecánicos... La subida no es del todo dura ya que estamos con las fuerzas y ganas intactas.

La bajada es divertida y seguimos adelantando a elementos. Desde ahí, empieza un rompepiernas continuo, subidas, bajadas, subidas y más bajadas todo a bastante velocidad. El ritmo no es malo. Hay bastantes senderos y pista rota y a veces (demasiadas) mucha arena, con lo que hace que el rodar sea costoso e incluso peligroso en algunos tramos. La verdad es que no puedo deciros por dónde pasamos, creo que garganta, 7 iglesias... Tenía sufiente con fijarme dónde estaba Pablo e ir esquivando a algún que otro globerillo en las bajadas. Después de unos cuantos kilómetros, llegamos cerca del pueblo de Canencia y siguiendo a una pareja y ayudados por la falta de señalización por parte de la organización, entramos al pueblo de Canencia unos 20 bikers totalmente perdidos... En fin... Otro tema que tendrá que mejorar la organización.

Dentro del pueblo de canencia y empezando a mentalizarnos que quedaba lo peor de la ruta, tiramos carretera pa´rriba a ver si encontramos a alguien de la organización que nos indique. A unos 3 kilómetros, por fin vemos a uno de la organización que nos indica el buen camino y que el próximo avituallamiento está a 500m. (buena noticia). Paramos lo justo para reponer algo de fuerza, tomarme un gel (llevaba ya unos 15km con calambres y tirones... :() y adelantar a unos cuantos que se quedan estirando. Desde el avituallamiento, comenzamos con un tramo de bajada y subida por senderos que nos llevan a la carretera de ascensión al puerto de canencia (por su cara norte).

Tras unos 200m de carretera, nos desviamos a la izquierda para empezar el infierno.... AAAAAAAHHHH La subida a Canencia es muy dura y no tiene ni un puñetero descanso, Pablo pilla un buen ritmo y se pone a rueda de uno que anda bastante bien. Yo me quedo atrás, ni de coña puedo seguirle el ritmo y los tirones son cada vez más fuertes. Pinos, pinos, más pinos y silencio sepulcral, sólo roto por los chirridos de las cadenas y los jadeos del rosario de bikers que están penando y esperando en acabar ese infierno verde. Llevamos ya 50km a buen ritmo y sin parar demasiado. Los senderistas nos miran y seguro que pensarán: "Vaya cara descompuesta llevan estos..." POr fin llegamos a lo más alto y justo antes de empezar la bajada por el GR10 (sendero de piedras muuuu técnico, está Pablo esperando, me comenta que lleva un rato, (seguro que 10 minutos fijo, madre mía cómo está el chaval!!!!!).

Ahora toca lo bueno, empezamos a bajar por las piedras y vemos que la gente PONE EL PIE Y LAS BAJA ANDANDO!!!!!! Empezamos con el atasco de la peña, Pablo me deja pasar y empezamos a pedir paso a la peña... :-) Pablo se lleva un primer susto por algún globerillo que no baja bien (ni siquiera andando). Entre curvas, piedras y peticiones de paso, vamos adelantando a uno cuantos bastantes que nos miran cómo si estuvieramos locos... Nada de locura, la experiencia y gracias a las enseñanzas de los maestros como Carrascosa, Peguero y Feria de los que cada día aprendemos más y mejor. (De mayor quiero ser como ellos).

Llegamos al final de la locura del descenso y veo que Pablo tarda bastante: Intentando hacer un trasqui en una curva a izquierdas, hizo el superman. Nada grave, algo de chapa y pintura en la rodilla y poco más. Acabado el descendo y tiramos por pista dirección Miraflores continuando la bajada hasta enlazar por senderos. Todos los que venían pegados a nosotros, ya ni se les ve. Pasamos Miraflores (km67) y nos dirigimos a Navalafuente, donde está el último avituallamiento (a 9km del final) Del km67 hasta el 72, es medianamente llano y ya totalmente en solitario, empezamos a tirar para ver si pillamos a alguna pareja. Van pasando los km y llegando al avituallamiento, nos encontramos a unos 16 bikers... Quedan 9km para acabar... Ufff, menos mal.

Tomamos algo rápido y nos vamos... de los últimos 9km, sólo recuerdo que eran un infierno, casi todos de subida, y a la velocidad que iba, calculaba que mínimo 40 minutos más de sufrimiento quedaban... Pablo sigue adelante a su ritmo y me va esperando cada poco... Yo estoy que me muero, llevo 30km con tirones y ahora ya me duele hasta el alma. A unos 2 km Pablo me comenta que va doblado por dolor de estómago, (algo del avituallamiento????), se le ve mala cara, pero ya estamos muuuy cerca... llegamos a Bustarviejo y nos dicen que quedan 500m, vemos el poli, la gente y escuchamos la megafonía...

Entramos en meta y comentan "Pareja 133 PAblo Abascal y Juan Manuel Castro completan el recorrido con un tiempo total de 6h 7m". AAAHHHHHHH. pillamos el bote de red bull (algo similar), buscamos sitio para dejar la bicis y nos sentamos... Yo estoy totalmente vacío, ni con ganas de comer. Al final no comemos un par de platos de pasta, empanada, aquarius... Vemos la clasificación, hemos llegado en el puesto 100 de la general, pero al final estamos los 91 de nuestra categoría. Sorteo de cuadro S-Works (toco a la pareja 135) por lo pelos, Risas, abrazos y mucha satisfacción de haber conseguido acabar. Por mi parte y después del ladrillo, sólo queda agradecer a Pablo la pedazo ruta, la compañía y los ánimos que me dió y prometerle que el año que viene intentaré estar mejor para poder estar a su altura y así conseguir meternos entre los 50 primeros. Gracias amigo. A los demás, gracias por llegar hasta aquí sin dormiros y espero que os haya gustado y podido transmitir alguna de las sensaciones que sentimos...